domingo, 4 de agosto de 2013

Te voy a echar demasiado de menos.

¿Qué se supone que debo hacer cuando una de las personas más importantes de mi vida me dice que se va a ir a vivir a otro país? No sé como afrontarlo sinceramente. No quiero volver al instituto, llegar a mi clase y no verte en la otra esquina de clase esperando a que deje las cosas en mi sitio y vaya a contarte un millón de cosas, aunque sean una puta y completa gilipollez, o aunque no tenga nada que contarte, lo hacíamos siempre. Creo que ni yo misma sé lo muchísimo que voy a echar de menos eso, de verdad que no. ¿Y en las fiestas? ¿Qué cojones voy a hacer sin ti? Sin el mejor amigo del mundo, que aparece cada vez con más alcohol en el cuerpo, gritando por todos lados, o hablándome de las atracciones que tantísimo le gustan. ¿Qué se suponen que debo hacer cuando se va la persona que me aguantaba hablar de mi grupo favorito como si fuera el suyo también? Ni una sola vez me mandó dejar el tema de ellos. O cuando me extresaba porque no me sabía algo para un examen y él me decía: "No te preocupes, yo sólo estudié por la noche, suspendemos juntos". O cuando desvariábamos en clase. ¿Y cuando decían eso de hacer parejas? A penas hacía falta decir nada para saber que iríamos juntos. Pero un día, así repentino, esa persona llega a clase y me dice, que este año, es el último año que estudia conmigo, que se va. Cuando me lo dijo parecía tan lejano... Que sinceramente, a penas me afectó eso. ¿Pero ahora? Pfff, creo que hace mucho que no lloraré tanto. Eso que parecía tan lejano, está a cuatro cortos días.
Diego, te voy a echar de menos lo que no está escrito, ¿Sabías? Cuando empezamos a ir juntos en clase a penas me caías bien, ni nos hablábamos casi, y ahora eres mi mejor amigo, aquí, en Suíza, en Australia o en la puta luna. No sé si ahora mismo es porque estoy escuchando las canciones más tristes que tengo en mi ordenador, o es porque estoy demasiado sensible o porque sé que soy de las personas que más te va a echar de menos, pero tengo las putas lágrimas en los ojos. No quiero perder la confianza contigo como hice con otras personas, me niego a eso, ¿Me oyes? Me niego. Que sí sólo te puedo ver en verano, serás mi amor de verano. ¿Sabes cómo dice esa canción? ¿Qué cuando acaba el verano y ve a esa persona haciendo las maletas no puede evitar llorar? Pues me siento totalmente identificada con la letra ahora mismo. Siendo sincera una vez más, espero que con esto te hayan caído unas lagrimillas tontas como a mí. Bon voyage Diego, ya estoy esperando al verano de 2014 para verte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario