martes, 23 de septiembre de 2014

Here is life.

Hace tiempo que me he fijado en el símbolo que a mi parecer, mejor representa el sentido de la vida, el llamado yin yang, el equilibrio perfecto entre la luz y la oscuridad, entre lo bueno y lo malo, entre la alegría y tristeza. El yin yang es un símbolo dinámico. Muestra la continua interacción de dos energías y su equilibrio: como tal es un símbolo de armonía. Es un símbolo que crea igualdad, pues sin el yin no podría existir el yang y al revés, igual, y sin la interacción de ambos, no se genera vida. No existe nada opuesto entre el yin y el yang. Cuando una de las dos energías llega a su máxima expresión, inicia la transformación en su opuesto: esto es lo que representan los dos puntos en el símbolo. En su máxima expresión, el yang contiene una semilla del yin, tanto como el yin contiene la semilla del yang.
El yin en su significado originario es frío y el yang es calor.

Analizándolo parte a parte es aún más bonito, veréis primero está el yin, que representa la parte buena de la vida, el amor, la felicidad, el éxito, la verdadera amistad, el día, la bondad, el lado positivo de todo, sin embargo en el yin, hay un pequeño punto negro, que muestra que todo lo bueno tiene una parte mala, creo que es un recordatorio de que nunca debemos bajar la guardia.

La otra parte, es el yang que representa la parte mala de la vida, la oscuridad, la tristeza, una decepción, una traición, un desamor, la maldad, el fracaso... Pero igual que en el yin había una parte mala, en el yang hay una parte buena, la que nos hace ver que siempre podemos estar peor de lo que estamos, que todo tiene una parte positiva, como el fracaso, fracasar siendo positivo sólo significa que has aprendido una manera más de cómo no hacer algo, y que pronto encontrarás la manera de cómo hacerlo. 

El yin yang simplemente representa la vida, todo lo bueno con su lado malo, y todo lo malo con su parte buena, muestra que todo está en un perfecto equilibrio, que siempre hay que desconfiar en lo bueno y buscar la parte buena a lo malo.




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