sábado, 19 de julio de 2014

Segunda carta.

Siguiendo su consejo una vez más, hoy volví a coger mi portátil para volver a escribirte, me está ayudando mucho hacerlo, ¿Sabes? Es como si de alguna manera al contarte que siento, te siguieras preocupando por mí. Todavía quiero pensar que lo sigues haciendo, ¿Lo haces? Yo sí me sigo preocupando por ti, no me importa cuán patético suene, me sigues importando. 

He estado hablando con un chico, ¿Sabes? Quizás valga la pena, me hace bien, realmente bien, me hace reír, es agradable, es guapo... Aunque no es tú, nadie va a serlo. Me pregunto si tú puedes pensar en alguien de esa manera. ¿Podrías volver a sentir algo como lo que sentiste por mí? Supongo que yo sí soy capaz, simplemente necesito tiempo.


 Un día, alguien me dijo que los amores que no mueren, matan y que los amores que matan, nunca mueren. Y vaya, ni sé cual de los dos fue... (O ¿Es?) el nuestro.


Cada día te recuerdo menos y menos y menos, pero siempre hay algo que me hacer volver a pensar en ti y en qué pasó, pero no me importa recordarte, ya no me hace daño, creo que hace tiempo que dejó de hacerlo. Pero tengo miedo a que tú ya no me recuerdes, que nunca más lo hagas. No quiero pensar que al pasar delante de aquellas gradas no me recuerdas, o que te de completamente igual que en aquella piedra me pidieras salir, o que ni siquiera recuerdes la manera en la que nos besamos por primera vez. Yo nunca lograré olvidar, la verdad, envidio a la gente que olvida rápido... ¿Como tú?


Quiero que sepas que no estoy enfadada por todo lo malo que has hecho, como tú dijiste, sé que fuimos felices porque cuando miro atrás, no recuerdo ni un sólo mal momento a tu lado. Si tuviera la oportunidad de reiniciar todo, no hubiera cambiado nada, ni hubiera dudado en volver a conocerte aunque ahora no estés y aún no me haya acostumbrado a tu ausencia del todo.

Te he visto, y te he visto feliz, muy feliz, ¿Lo eres? Es decir, ¿Realmente eres feliz ahora? De verdad me gustaría saberlo... Alguien me dijo que me echas de menos, pero en fin, la gente dice muchas cosas. ¿Sabes? En ciertos momentos me pregunto que echo de menos realmente, ¿A ti? ¿A nosotros? ¿Los recuerdos? ¿A mí?

¿Sabes? Todavía me sigo planteando qué hacer con estas cartas, aún no tengo el valor suficiente para escribir mi nombre en el remitente y el tuyo en el destinatario, puede que nunca las llegues a leer, o quién sabe si algún día reúno el valor de hacerte saber que estas cartas existen y decido que quiero que las leas. Creo que me ayudaría saber que es lo que tú piensas, pero he decidido no meterte en mis pensamientos, nunca más. 

Pero, gracias, muchas gracias por hacerme más fuerte y más feliz. Sí, más feliz porque ahora mi felicidad sólo depende de mí, y me va bastante bien, ¿Sabes? Hace más de una semana que soy feliz por mí, y no me he venido abajo desde entonces. 

Gracias por escucharme, gracias de verdad.



                                                                                                                                       Paola♥.

No hay comentarios:

Publicar un comentario